LO DESPIDEN CON EL TIRO DE GRACIA

Atzalan, Ver.- Con el tiro de gracia fue encontrando un sujeto desconocido a la altura de la localidad Casa Blanca, perteneciente al municipio de Atzalan, estos hechos se dieron durante la noche del miércoles, siendo notificados estos hechos al personal de la Procuraduría General de Justicia. De la misma manera fueron puestos en conocimiento el personal de la policía municipal de Atzalan para tomar conocimiento de los hechos, acudiendo de manera inmediata al lugar ya mencionado en donde efectivamente encontraron el cuerpo de una persona sin vida.

Por tal situación también se dio el arribo del personal de la Agencia Veracruzana de Investigaciones y el licenciado Enoc Castelán Estrada, titular de la agencia del ministerio publico investigador de Jalacingo para tomar conocimiento de lo sucedido.

Al llegar al lugar mencionado el personal actuante se constituyo para dar fe de los hecho suscitados, en donde fue encontrado el cuerpo sin vida de un sujeto de entre 40 y 45 años de edad, tez apiñonada, el cual vestía una chamarra negra, un camisa de vestir color naranja a cuadros y pantalón de mezclilla, como seña particular una corona de platino. De la misma manera en el lugar de los hechos fueros encontrados dos casquillos percutidos, calibre .9 milímetros, y un gran charco de sangre y masa encefálica regada donde cayó el cuerpo del occiso.

Con esta situación fue requerida la presencia del personal de servicios periciales al mando del enlace regional, Josa Ángel Vázquez, quien junto con su personal se encargo de realizar el levantamiento de los indicios correspondientes a este homicidio.

Ordenando posteriormente el agente del ministerio público, el levantamiento del cadáver para ser trasladado al semefo de la ciudad de Altotonga en donde fue revisado el cuerpo, el cual presentaba un imparto de bala en la cabeza y un rosón de proyectil de arma de fuego a la altura de hombro izquierdo.

Quedando en calidad de desconocido al no encontrarle alguna pertenencia o identificación para dar con familiares de la persona fallecida, siendo dejado en el semefo a espera de que alguien reclame el cuerpo de hoy occiso.