México.- En bolsas de plástico descansan los restos de los 43 estudiantes desaparecidos. La búsqueda con vida de los jóvenes secuestrados luego de los hechos de violencia, ocurridos en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre, se convertiría en asunto exclusivo de la ciencia forense.
Así lo adelantan las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), luego de que ayer su titular, Jesús Murillo Karam, brindara datos durante una larga conferencia de prensa, en la que enfatizó que “los testimonios recabados apuntan al homicidio de un amplio número de personas”.
Reveló que tres presuntos delincuentes detenidos la semana anterior brindaron informes sobre la manera en que los normalistas de Ayotzinapa habrían sido privados de la libertad y llevados al basurero de Cocula.
De acuerdo con los sospechosos, y tras una reconstrucción de hechos que fue transmitida ayer en video por la PGR, a los estudiantes los llevaron en un camión y una camioneta de redilas, en la cual ya algunos se encontraban muertos.
Luego de esto, habrían asesinado al resto para después apilar los cuerpos, rociándolos con gasolina y diesel para incinerarlos hasta que sus huesos pudieran ser fracturados con facilidad.
Murillo Karam detalló que según los interrogatorios, fue en bolsas de plástico donde colocaron los huesos y cenizas para presuntamente arrojarlos al río Cocula. En poder de la PGR se encuentra una bolsa con restos óseos que ya es analizada para tratar de identificar su correspondencia con los normalistas desaparecidos.
Aun así, el titular de la Procuraduría aseguró que necesitan plenitud en la información para dar a conocer la verdad, a 43 días de los hechos que mantienen a México sumido en la indignación e incertidumbre.
Normalistas fueron reducidos a cenizas
Las investigaciones de la PGR apuntan a que los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre, en Iguala, fueron asesinados y calcinados en un basurero de Cocula, informó el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam.
Dijo que, con base en los testimonios de tres presuntos criminales que habrían participado en el asesinato masivo, las cenizas fueron tiradas al río Cocula, y sólo dejaron dos bolsas con los restos calcinados.
“Informé a familiares los avances de la investigación, sé del enorme dolor que produce la información que hemos obtenido”, dijo en conferencia de prensa.
“Los testimonios que hemos recabado apuntan lamentablemente al homicidio de un amplio número de personas en Cocula”.
Murillo Karam consideró que es difícil obtener al ADN de los restos óseos que los peritos lograron ubicar en el basurero, aunque de todas formas serán llevados a los mejores laboratorios del mundo, en la Universidad de Innsbruck, para estudios mitocondriales.
Las claves
El hallazgo que ha llevado a la PGR a esta hipótesis derivó de las capturas de Patricio Reyes Landa, “El Pato”; Jonathan Osorio Gómez, “El Jona”; y Agustín García Reyes “El Sheriff”, registradas hace una semana en Tepetlapa, Guerrero.
Murillo difundió en la rueda de prensa, videos de las declaraciones policiales de dichos delincuentes, en donde detallan que los estudiantes llegaron en un camión y en una camioneta de redilas.
Algunos de ellos ya estaban muertos y fueron llevados al basurero que se encuentra en una barranca, donde fueron bañados con gasolina y diesel y después incinerados con leña y llantas de vehículos.
Después, según los testimonios, quemaron los cuerpos en una pira que ardió desde el 26 de septiembre hasta las 14:00 ó 15:00 horas del día 27, y fracturaron los restos.
Entonces los metieron en bolsas y los vaciaron en el río San Juan, salvo dos que tiraron completas.
En ese lugar, las autoridades hallaron una bolsa con restos óseos, a los cuales se les realizan peritajes para tener la certeza de que corresponden a los normalistas.
“Hay muchos indicios que podrían indicar que son los 43 desaparecidos, pero necesitamos una plenitud total para dar a conocer la verdad”, señaló el Procurador de la República.
Fueron órdenes
De acuerdo con uno de los detenidos, su jefe, apodado “El Terco”, les ordenó fracturar los últimos huesos y guardarlos en bolsas de plástico para tirarlos al agua.
El funcionario agregó que los últimos días han sido difíciles y dolorosos. “Han sido días muy difíciles y dolorosos, sobre todo para quienes no saben el paradero de sus hijos”, señaló.
Indicó que no tienen evidencia de que los estudiantes pertenezcan o hayan auxiliado al grupo criminal de “Los Rojos”, rivales de los “Guerreros Unidos”.
Al mismo tiempo, refirió que los delincuentes detenidos la semana pasada aseguraron que los normalistas, antes de morir, dijeron que habían ido a Iguala “por la esposa de José Luis Abarca”. (REFORMA).
Padres exigen pruebas
Padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, calificaron de “descarada y fría” la información que les dio el procurador de la República, Jesús Murillo Karam, en una reunión en Chilpancingo, “parece que está diciendo que nuestros hijos están muertos”.
Tras una reunión y la conferencia del procurador que se transmitió a nivel nacional, el integrante del comité de padres, Felipe de la Cruz, advirtió que la intensión del Gobierno federal es darle un carpetazo al caso.
En una conferencia en la Normal Rural a las 17:00 horas, los padres dijeron que confían en que los jóvenes desaparecidos están vivos, porque les han dado varias hipótesis “ya los mataron varias veces, y ahora el Procurador dice que fueron calcinados”.
Informaron que sólo creerán en los peritajes del equipo de antropólogos argentinos que coadyuvan en los análisis de los cuerpos y restos encontrados en fosas clandestinas en Iguala.
“Nos quieren sorprender, que a nuestros hijos los hicieron cenizas, para confundir a la población que nos ha apoyado en todo el mundo”, dijo Felipe de la Cruz.
Su abogado, Vidulfo Rosales Sierra precisó que los padres de familia no están cerrados a aceptar la verdad, pero las declaraciones de Murillo Karam sólo mencionan hipótesis, sin estudios que den “resultados científicos y avalados por los peritos argentinos, quienes son expertos”.
Exigió que el Presidente autorice la intervención internacional porque “claramente” el Gobierno mexicano está rebasado en cuanto a la búsqueda de los 43 jóvenes desaparecidos. (AGENCIAS).
Los peritos de la ‘esperanza’
Del resultado de sus investigaciones depende, en mucho, de que el presidente Enrique Peña Nieto sea capaz de ofrecer una explicación que le permita superar lo que se considera la peor crisis en lo que va de su gobierno.
Es el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que desde la primera semana de octubre trabaja en las fosas clandestinas localizadas en los municipios de Iguala y Cocula, Guerrero.
Desde el 26 de septiembre desaparecieron en esa zona 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos.
Las autoridades tratan de establecer si los cuerpos localizados en las fosas pertenecen a los estudiantes y ayer se avanzó con la presentación de las declaraciones y reconstrucción de hechos, con los criminales detenidos.
En la tarea colabora el EAAF, un grupo de especialistas reconocidos a nivel mundial por su labor para identificar restos humanos en países donde ocurrieron violaciones masivas de derechos humanos.
Anteriormente colaboraron en otros casos en México, como en la identificación de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua y de los restos encontrados en fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas.
Ahora se encuentran en Guerrero, pero su tarea no ha sido fácil.
El equipo argentino está de nuevo en México por una razón: los familiares de estudiantes desaparecidos no confían en las autoridades del país.
Desde las primeras semanas de octubre organizaciones civiles denunciaron intentos de bloquear el trabajo del equipo.
Pero la PGR rechaza que se obstaculice al equipo. “Yo tengo mucha confianza en esos peritos”, afirmó Jesús Murillo Karam. (BBC MUNDO).
‘Cómplice’ de los Abarca está libre
El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, aseguró durante la conferencia de prensa que dio sobre la investigación de los normalistas de Ayotzinapa, que a Noemí Berumen se le consignó por el delito de encubrimiento y salió bajo fianza.
Explicó la situación jurídica de la joven, quien fuera detenida la madrugada del 4 de noviembre por el encubrimiento del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa.
“En cuanto a la parte que le corresponde a Noemí estamos todavía en el periodo en que podemos todavía actuar, de manera tal que si tiene alguna responsabilidad penal se le pueda aplicar.
“Ella se consignó y salió bajo fianza por el delito de encubrimiento”, aseguró el Procurador.
La hija de José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda Villa, Yazareth Liz, es amiga de Noemí Berumen Rodríguez, quien le proporcionó vivienda y alimento a los Abarca Pineda, en una casa ubicada en la calle Cedros, número 50 de la colonia Tenorios, en la delegación Iztapalapa.
El jueves, la hermana de Noemí, Gabriela, señaló que su familia desconocía la protección que brindaba los Abarca y se desmarcó de ella, pues afirma que se rehúsa a aceptar la ayuda brindada. (EXCÉLSIOR).
Sus delitos son otros
El ex alcalde de Iguala José Luis Abarca no está preso por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sino por tres homicidios ocurridos en 2013.
Se trata del caso de Arturo Hernández Cardona, Félix Rafael Bandera y Ángel Román Ramírez, integrantes de una organización campesina que fueron privados de su libertad junto con otras cinco personas y luego asesinados entre el 30 de mayo y el 1 de junio de 2013, en Iguala.
El 21 de octubre, a un año y cuatro meses de que tuviera lugar los hechos, la PGR concluyó las investigaciones, en las cuales se tenía indicios de la probable responsabilidad de José Luis Abarca en estos tres homicidios.
Fue entonces que decidió consignar el caso con un juez, quien determinó que había elementos suficientes para girarle orden de aprehensión.
Ayer un juez federal le informó al ex alcalde de Iguala durante su declaración preparatoria, que podría ser procesado por los delitos de homicidio, privación ilegal de la libertad y delincuencia organizada.
Destaca que otro de los casos por los que será juzgado es el homicidio de Justino Carbajal Salgado, sobrino del perredista Félix Salgado Macedonio, ocurrido el 8 de marzo de 2013.
Ante la PGR, Abarca declaró ser inocente y no haber participado en el homicidio de estas personas, incluso dijo no conocerlas.
Tras la detención de Abarca, la organización civil Red Solidaria Década Contra la Impunidad (RSDCIAC), señaló que desde junio del año anterior denunció la responsabilidad del ex alcalde en la desaparición y posterior asesinato de Arturo Hernández Cardona, Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Bandera, líderes campesinos de Unidad Popular y opositores al gobierno de Abarca, pero que la PGR atrajo el caso hasta julio de este año.
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