Ø Hasta El Momento Ningún Caso De Enfermedades De Transmisión Sexual.
Tlapacoyan Ver.- En constante revisión se encuentran los diferentes bares y cantinas que existen a lo largo y ancho de este municipio esto debido con fines de evitar algunas enfermedades de índoles de gran consecuencia y con ello evitar que las meseras trabajen de manera irregular debido que la revisión con los médicos debe ser constante para evitar casos de Enfermedades de Transmisión Sexual.
Asi lo dio a conocer la doctora Alicia Andrade Díaz quien señalo que con el tema de bares y cantinas hasta el momento no se ha registrado algún caso de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en lo que va de este año, por lo que se mantienen al pie del “Caño”, para que se realicen cada uno de las revisión apropopiadas.
Ante esto enfatizo que la dirección de salud se encuentra monitoreando en todo momento los centros de vicio, donde laboran personas del sexo femenino como meseras o acompañantes ocasionales, que muchas de ellas no dejan de prestar servicios sexuales fuera de sus centros de trabajo, por lo cual frecuentemente se les solicitan exámenes médicos donde acrediten no contar con alguna enfermedad venérea.
Por lo cual recalco que estas acciones se vienen realizando desde años pasados pero no con tanta frecuencia, debido a que durante este año se empezó a revisar la documentación de manera semanal, así como exámenes médicos y clínicos sanguíneos, todo en bien de las mismas meseras y así de manera salubre den sus servicios de manera responsable.
Cabe hacer mención que esta supervisión se hace no solo en la dirección de salud, sino en las clínicas de salud de esta ciudad, debido a que es donde les llevan un control médico, cada semana acuden a revisión de rutina y a realizarse sus análisis clínicos, por lo que estamos seguros y afirmamos que en Tlapacoyan no se han presentado casos de ETS que salgan de la zona de bares.
Andrade Díaz también agradeció la participación de estas personas que laboran en los bares y cantinas, debido a que pueden mantener así su fuente de empleo y no corren el riesgo de ser discriminadas y rechazadas para poder laborar, no solo en bares y cantinas, sino otros espacios laborales.
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