Matan a senectos secuestrados Estaban atados de pies y manos.

Son localizados en estado de putrefacción, atados de pies, manos y boca entre cultivos de plátano.


Tlapacoyan, Ver. Macabro hallazgo realizan pobladores de la comunidad de Tomada la mañana de ayer, cuando al rededor de las 9:00 horas iniciaban la búsqueda de las dos personas de la tercera edad que permanecían desaparecidas después del violento asalto que sufrieran el pasado sábado en la que los integrantes de la familia Tadeo Vaca fueran salvajemente golpeados, y amagados con armas de fuego para ser despojados de alrededor de 150 mil pesos y dos de ellos ser secuestrados, mismo que el día de ayer fueran encontrados sin vida entre los cultivos de las matas de plátano.

Los hechos se registraron cuando un grupo de 40 elementos al mando del comandante de la policía preventiva municipal Irineo Hernández Beatriz en coordinación con 12 personas más de la congregación, organizaron grupos para iniciar el recorrido por los cultivos cuando a aproximadamente 500 metros de distancia de la casa lograron localizar el cuerpo sin vida de quien respondía al nombre de Humberto Tadeo Vaca de 88 años de edad, quien se encontraba atado de pies y manos, con un trapo en la boca y los ojos vendados con unas hojas de plátano encima.

Continuando con el recorrido y a unos metros del primero fue localizado el cuerpo de Ricardo Tadeo Vaca de 70 años, quien también se encontraba atado de pies y manos con hilo de rafia, con un trapo en la boca y atado con una toalla quien se encontraba cubierto con hojas secas de plátano, presentando ambas personas golpes en diferentes partes del cuerpo y en estado de putrefacción, siendo reconocidos los desafortunados sujetos por su hermano Ernesto Tadeo Vaca de 88 años de edad.

Ante el macabro hallazgo fue solicitada la intervención de los elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones de esta ciudad, así como del municipio de Jalacingo, integrantes de la Agencia del Ministerio Publico y de servicios periciales quienes realizaron el levantamiento de los cadáveres, los cuales fueron trasladados al municipio de Martínez de la Torre para practicarles la necropsia correspondiente y determinar las causas de la muerte de los desafortunados senectos.